En
este blog, además de cómo prepararlos, ya hemos visto un montón de platos o
entrantes que se pueden hacer con tomates secos. (Ensaladas, patés, arroces,
guisos, etc) y hoy vamos a añadir uno más que estoy convencido os va a
encantar.
Para
4 personas.
2
sepias pequeñas frescas
2
cebollas (si las preferimos tiernas entonces 3)
2
ajos tiernos
2
alcachofas
300
g de variado de setas
1
cucharadita de pimentón
Aceite
de oliva
Sal
Cortar los tomates secos con unas tijeras
y dejar, durante una hora, en un vaso de agua embotellada para que se
re-hidraten. Cuando digo agua embotellada me refiero a que no sea del grifo ya
que a veces suele absorben el sabor a cloro que esta pueda contener. Pelar,
despuntar y cortar en cuartos las alcachofas y dejarlas en agua y unas gotas de
limón para que no se ennegrezcan. Pelar la cebolla y los ajos y cortarlos
finamente. Limpiar y cortar las sepias en trozos pequeños. Calentamos aceite en
una cazuela y le damos unas vueltas a las alcachofas previamente escurridas. A
continuación añadimos la cebolla y los ajos hasta que la primera esté casi trasparente.
Añadir entonces los tomates re hidratados y las setas. (No tirar el agua de los
tomates que luego la utilizaremos) y dejar friendo unos minutos procurando no
se nos queme. Echar la sepia, mezclar bien y sofreír durante unos 8 minutos más.
Agregar el pimentón, darle unas vueltas y regar inmediatamente con el agua de
los tomates. Dejar cocer a fuego medio durante una media hora. Luego añadiremos
un vaso de agua y subimos el fuego al máximo hasta que comience a hervir.
Rectificamos de sal si fuese necesario y coceremos durante otra media hora a
fuego mínimo. Una buena barra de pan y una botella de un buen tinto de crianza no muy fuerte os vendrá
que ni pintado.
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