Hay muchas formas de comerlas (en mermelada, secas, en repostería etc.) pero la mejor receta que os puedo mostrar es la más sencilla de todas y solo requerirá de:
Brevas
Pan
Aceite de oliva
Sal
El blog de la cocina tradicional de la costa mediterranea
Mayo y junio son meses en los que el calor no agobia todavía, el campo está precioso, apetece dar un paseo por la montaña y observar la primera fruta del año que ya está colgado de los árboles. Ayer estuve por el valle alicantino de Gallinera y tuve la oportunidad de ver gran cantidad de cerezas asomando su rojo intenso a través del verde de las hojas de sus árboles. Se trata probablemente de la cosecha más temprana de toda España y es todo un espectáculo ver como una vez han alcanzado su punto optimo de maduración, son clasificadas por tamaño y colocadas en cajas de madera de más o menos 2 kg para su venta. Es por ello que desde este blog me vais a permitir que dedique la receta de hoy a esta fruta, la cual, como bastantes productos mas, fue traída por los romanos a nuestras tierras y perfeccionado su cultivo por los árabe. Durante muchos años les ofreció a nuestros antepasados la posibilidad de prepararse remedios curativos, mermeladas artesanales, pasteles, tartas, maceradas en aguardiente etc y lo sigue ofreciendo aun que desgraciadamente, la industrialización esta provocando que cada día sean menos las personas capaces de preparar en su casa manjares como estos. La forma mas natural de comer cerezas es limpiarlas y colocarlas en un bol con agua fresca o con cubitos, pero para que no me digáis que no os paso ninguna receta, aquí teneis un par de ellas que creo os van a encantar.Lavar las cerezas y colocar una en cada uno de los agujeros de una cubitera. Poner las hojas de gelatina en un bol con agua fría durante 4 minutos a fin de hidratarlas. Mientras poner a hervir en un cazo el anís y el agua. Yo he puesto mitad y mitad pero ahí cada uno que haga lo que quiera, ya sabes, cuanto más dulce y fuerte lo queráis, más anís y menos agua hay que meter. Transcurridos los 4 minutos, escurrir la gelatina y echarla al cazo. Ir removiendo hasta que desaparezca totalmente. Dejar enfriar un poco y rellenar con una cuchara los huecos de las cubiteras. No hacerlo hasta arriba ya que luego flotan las cerezas y no quedan rectas. Meter en la nevera durante una hora aproximadamente. Una vez cuajado, desmoldar sumergiendo un minuto la base de las cubiteras en agua templada. Como podéis ver, para darle un poco de color las he adornado con pétalos de rosa, pero cada uno es muy dueño de presentarlas como quiera.