24 de enero de 2016

PASTEL DE CALABAZA


Hoy os presento una receta que por su sencillez y por la ausencia a aparatos técnicos, estoy seguro animará y ayudará a aquellas personas que no quieren o no saben hacer un postre en su propia casa,  a decidirse.

Los ingredientes son:

½ kg de pulpa de calabaza asada (o hervida)
4 huevos
8 cucharadas soperas de harina
8 cucharadas soperas de azúcar
1 sobre de 16 g de levadura en polvo
1 yogurt natural
½ vaso del yogurt utilizado de aceite de girasol
1 cucharada de las de café de canela
La ralladura de un limón
1 pastilla de chocolate con avellanas


Pre-calentar el horno a 200º. En un bol mezclar bien la harina, el azúcar, la canela y la levadura. Batir los huevos y añadirlos también. A continuación ir añadiendo el resto de ingrediente y mezclar hasta conseguir una masa homogénea. Cogeremos un molde redondo con el fondo desmontable de unos 30 centímetros  y lo cubriremos con papel de aluminio. Engrasarlo con un poco de mantequilla para facilitar luego su extracción. Rellenar el molde con el contenido del bol y meter en el horno pre-calentado durante unos 45 ó 50 minutos. Con una aguja comprobaremos que ya está hecho. Cuando se haya enfriado, le daremos la vuelta, desmontar el molde y quitaremos el papel. Colocarlo en una bandeja o plato grande. Cortar en trozos la pastilla de chocolate y meterlos en recipiente de cristal  resistente y que pondremos a hervir en un cazo de diámetro más ancho al baño maría evitando que el que contiene el chocolate toque su fondo y procurando que no salpique el agua al chocolate por que se nos cortaría. Iremos removiendo siempre a fuego lento hasta conseguir fundirlo totalmente. Cubrir inmediatamente el pastel ya que si nos esperamos y se enfría se no volverá a solidificar. 

17 de enero de 2016

CODORNICES EN ESCABECHE


En este blog ya hemos visto como preparar caballa, bonito y berenjena en escabeche y hoy vamos a probar con codornices. Poco podemos comentar ya del escabeche. En cuanto a las codornices, la parte que nos interesa es que se trata de un ave que se alimenta básicamente de gramíneas y de algún que otro insecto con carne más o menos sabrosa dependiendo si es silvestre o de granja. Las primeras, obviamente son mucho mejores y tienen la carne de color más oscuro y dura que las segundas. En general su carne aporta bastantes proteínas, hierro y vitaminas B2 y B6 y puede ser de dieta si no la acompañamos de ninguna salsa de esas que son caloría pura.

Para 10 codornices nos hará falta:

1/2 kg de cebollas
2 zanahoria (unos 400 g)
5 dientes de ajo
2 ramitas de perejil
4 hojas de laurel
½ cucharada sopera de pimienta negra en grano
1/2 cucharada sopera de tomillo y orégano
1 vaso (de los de agua) de vino blanco seco
1 vaso (de los de agua) de vinagre de vino blanco
2,5 vasos de agua
1 vaso (de los de agua) de aceite de oliva
Sal

Cortamos la cebolla en juliana y la zanahoria en rodajas, Como probablemente hayáis comprado las codornices en la tienda ya os vendrán peladas y en algunos casos limpias y vacías. Si no fuese así y sois de los privilegiados que habéis recogido codornices silvestres ya sabéis que os toca desplumarlas y vaciarlas por dentro. Sea como sea, cortarlas en cuartos y salarlas. Calentamos el aceite en una cazuela lo suficientemente grande para que nos quepa todo y sofreímos primero que todo la carne y los ajos enteros y sin pelar. Una vez las tengamos bien doraditas, las retiramos, quitamos medio vaso de aceite y con el restantes pochamos la zanahoria y la cebolla, agregamos el perejil, el laurel, la pimienta, el tomillo y el orégano, agregamos la carne otra vez, mezclamos bien y dejamos unos 10 minutos aproximadamente a fuego moderado. Es el momento de añadir el vino, el vinagre y el agua. La cantidad de agua es aproximada y dependerá del tamaño de la cazuela. Debe ser suficiente como para cubrir el contenido de la misma. Ahora solo debemos dejar cocer, con la tapa puesta, unos 45 minutos a fuego mínimo. Es recomendable dejar que se enfríen antes de comer. Si las guardamos en la nevera pueden durar 6 ó 7 días perfectamente y también las podéis congelar por raciones y sacarlas cuando nos apetezca. Creo que un cava brut os acompañará bien