28 de febrero de 2016

CALAMARES EN SU TINTA CON ARROZ


La receta de hoy es un clásico en nuestras cocinas. Del calamar pocas cosas podemos decir que no hayamos comentado ya en este blog. Su versatilidad en la cocina lo convierte en uno de los cefalópodos más utilizados en nuestros fogones. A la plancha, con arroz, en fideua, con ajos tiernos, con tomate, fritos y como hoy, guisados, no dejarán indiferentes a nadie.

Nos hará falta para 4 personas:

1 kg calamares
2 cebollas
2 dientes de ajo
2 ó 3 tomates maduros (1/4 kg aproximadamente)
1 vaso (de los de agua) de vino blanco
2 sobres de tinta de calamar
Pimienta negra en grano
Sal (al gusto)  
Aceite de oliva virgen

Para el arroz hervido

1 taza de arroz
2 tazas de agua
1 diente de ajo
Aceite de oliva virgen
Sal

Lo primero que tenemos que hacer es limpiar bien los calamares y quitarles los ojos, la boca y pluma interior y, por supuesto, sus tripas. Si podemos salvar la bolsita de tinta, la aprovecharemos también. Cortamos el calamar en trozos de unos 4 cm. Pelar las cebollas y cortarlas en juliana. Pelamos los tomates y picamos con el brazo de la batidora. Calentamos aceite de oliva en una cazuela y pochamos la cebolla  junto a un poquito de sal, a fuego medio durante unos 10 minutos removiendo de vez en cuando para evitar que se nos pegue. Mientras pelamos y picamos los ajos que añadiremos a la cebolla transcurrido dicho tiempo. También agregamos el tomate y continuamos unos 10 minutos más. Es el momento de agregar el calamar, salpimentar y mezclamos bien dejándolo, siempre a fuego suave, otros 20 minutos. Cogemos el vaso de vino blanco y echamos los sobres de tinta. Si hemos salvado la bolsa del calamar, pues también la vaciamos allí y removemos bien hasta disolverla toda. Lo agregamos a la cazuela,  removemos bien y dejamos cocer hasta que espese la salsa. Si vemos que al calamar le falta un poco siempre podemos añadir un poquito de agua. Observar que no hemos puesto mucha sal y es porque la tinta ya aporta bastante.

Preparamos el arroz en otra cacerola calentando una cucharada de aceite y sofriendo ligeramente en ella  un diente de ajo al que habremos hecho un corte. Echamos el arroz y un pellizco de sal. Removemos durante 1 minuto y echamos el agua. Subimos el fuego hasta que comience a hervir y luego lo dejamos al mínimo durante unos 20 minutos. Retirar el ajo. Colocar el arroz en una taza, apretamos un poco para que coja forma y montamos el plato desmoldando el arroz en el y añadiendo el calamar en su tinta. Buen provecho.

20 de febrero de 2016

PATE DE TOMATES SECOS


Uno de los sabores más tradicionales de nuestro Mediterráneo es el de los tomates secos o deshidratados. Ya explicamos en los inicios de este blog como secamos al sol los tomates y lo versátiles que son en la cocina. De hecho, los hemos usado en ensaladas, arroces, fritos, con robellones y en algunas recetas más. Hoy vamos a preparar un pate con ellos que estoy convencido os va a gustar pese a su sabor fuerte.

Los ingredientes serán:

90 gr de tomates secos ya hidratados
12 aceitunas negras (mejor sin hueso)
1 diente de ajo
1 cucharadita de orégano seco
½ cucharadita de pimienta negra molida
30 ml de vermut
30 ml de agua de hidratar los tomates
7 almendras tostadas
1 par de anchoas (opcional)
1 cucharada de zumo de limón
Una pizca de pimentón dulce
Sal
Aceite de oliva


Un par de horas antes de empezar a preparar el paté, dejaremos los tomates secos en un bol con agua tibia para que se re hidraten. Mientras trocearemos las aceitunas negras y les quitaremos el hueso si las hubiésemos comprado con él.  Echaremos todos los ingredientes en el vaso de la batidora excepto las anchoas y trituraremos. Iremos añadiendo aceite poco a poco hasta conseguir la consistencia de una sobrasada. Rectificar de sal si fuese necesario, echarlo todo en un cuenco y a la mesa junto a unos trocitos de pan para untar. Yo he puesto unos trocitos de anchoa encima para acompañar. Un buen vino tinto os irá estupendamente.  

14 de febrero de 2016

LICOR DE ACEROLA


Allá por octubre del 2014 presentamos en este blog lo que es la acerola. Hoy vamos a preparar un licor con dicha fruta.

Nos hará falta:

800 g de azúcar
1 litro de agua mineral
1 kg de acerolas
750 cl de aguardiente


Lo primero que tenemos que hacer el limpiar las acerolas y quitarles los rabos. En una cazuela lo suficientemente grande para que nos quepa todo, echamos el agua y el azúcar y removemos hasta conseguir que se disuelva bien. Luego dejaremos cocer unos 15 ó 20 minutos a fuego moderado y con la tapa puesta, removiendo de vez en cuando hasta conseguir un almíbar ligero. Añadiremos la fruta y dejaremos cocer 5 minutos más. Apagar y dejar enfriar. Buscaremos una botella de vidrio con boca lo suficientemente ancha como para que pasen las acerolas y las echaremos dentro. Añadiremos el aguardiente y el almíbar previamente colado (mejor si el colador es de tela). Dejar macerar unos 20 días en lugar fresco y oscuro. Volver a colar, embotellar y dejar reposar unos 3 meses.

7 de febrero de 2016

ORTIGAS DE MAR


Hoy voy a presentaros un plato que me rondaba por la cabeza desde los inicios de este blog y que, por no poder conseguir su ingrediente principal, he tenido que ir pos-poniéndolo hasta ahora. Se trata de la ortiga de mar o anémona. Su consumo está muy generalizado por Andalucía, especialmente en la costa gaditana pero no es raro ver platos preparados con ellas por el resto de nuestras costas. De hecho las están incorporando a los fogones de algunas de las más renombradas cocinas. Parece una planta marina pero está clasificada como animal en el grupo de los celentéreos. Vive pegada a las rocas y su dieta se compone de plancton e incluso pequeños peces y cangrejos que capturan con los tentáculos dotados de células urticarias que tienen en su parte superior. Desde el punto de vista dietético podemos decir que son pura proteína y muy poca grasa, siendo los que sufren de gota o ácido úrico los únicos que no deben abusar de su consumo ya que lo que si que tienen son bastantes purinas que luego nuestro cuerpo transforma en ácido úrico. Gastronomicamente hablando diría que lo más normal es presentarlas fritas tal y como las prepararemos hoy pero también pueden consumirse con arroz o en revueltos y tortillas.

Ingredientes:

Ortigas de mar
Harina de trigo
Aceite de oliva
Sal
Vinagre

Antes de empezar os recuerdo que las ortigas llevan células urticarias. Podéis tocarlas y cogerlas con las manos sin ningún problema, salvo que tengáis algún tipo de alergia claro está, pero ni se os ocurra, sin lavaros, rascaros o tocaros otras zonas del cuerpo con la piel más blanda ya que enseguida se os irritaría.
Lo primero que tenemos que hacer es quitar, ortiga a ortiga, todas las piedras, caracolas, algas o restos de pequeños pescados y cangrejos que puedan tener. Luego las echaremos en un bol y pondremos agua, sal y un buen chorro de vinagre y las enjuagaremos bien. Las sacaremos con las manos y las dejaremos en otro bol. Desecharemos el agua del primer bol que veréis se ha quedado sucia y babosa. Repetiremos la operación un par de veces aun que tampoco conviene remover demasiado las ortigas ya que se deshacen. Una vez limpias las escurriremos bien. Echaremos harina y un poquito de sal en un plato. Calentaremos abundante aceite en una sartén. Iremos rebozando una a una y pasándolas por el aceite apenas. El truco es freír cuatro o cinco cada vez ya que así las sacamos enseguida y no se nos queman. Ir dejándolas en papel absorbente para quitar el exceso de grasa. Una vez fritas todas las colocaremos en un plato y a la mesa a disfrutar. Esta es la forma más sencilla de comerlas. También hay quien prepara el rebozado con harina, huevo, cerveza y sal.