Sin duda alguna, la repostería actual del area mediterránea está fuertemente influenciada por la de aquellos que durante siglos estuvieron habitando la Peninsula Iberica. Me refiero a los moriscos, quienes nos aportaron, tanto gran cantidad de productos originarios de sus tierras como técnicas de elaboración. He aquí una receta que estoy seguro muchos de vosotros vais a preparar, sobre todo en las próximas fechas navideñas.
9 hojas de pasta filo
¼ kg de nueces (ya peladas)
1 vaso de agua
1 vaso de agua lleno de azúcar
50 g de azúcar
Unas gotas de limón
1 cucharadita de las de café de canela
Mantequilla
Primero que todo picaremos las nueces. Mezclar en un bol el azúcar y la canela. Preparar un jarabe espeso mezclando el vaso de agua hirviendo con el vaso de azúcar y unas gotas de limón. Remover bien y dejar enfriar. Engrasar con la mantequilla una bandeja de horno y colocar en ella 3 hojas de pasta filo. Sobre ellas, esparcir las nueces bien picadas y espolvorear con parte de la mezcla de canela y azúcar. Tapar con 3 hojas mas, pintar con un pincel con mantequilla por encima y volver a esparcir nueces, azúcar y canela. Volver a tapar con 3 hojas más y volver a pintar. Meter en el horno precalentado a 180º durante unos 20 minutos. Cuando saquemos el pastel del horno, repartir el jarabe por encima. Adornar con unas cuantas nueces por encima. Como podeis ver, se trata de una bomba calórica sencillísima de preparar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario