En nuestra costa, fideos y tallarines constituyen la pasta más utilizada en los fogones marineros. Pocas cosas más podemos decir de la fideua que no hayamos dicho. Nestor Lujan, periodista y gastronomo, defendía que no había antecedentes de consumo de pasta antes de la epoca de dominacion musulmana por lo que es muy probable que debamos añadir esta a la larga lista de ingredientes que nos trajeron.
Para 4 comensales.
Para el caldo de pescado
1 tomate maduro
1 cebolla
1 cabeza de ajos
2 puerros
1’5 litros de agua.
Para la fideua
¼ kg de almejas japonesas
1 tomate maduro
½ pimiento rojo
Aceite de oliva
Azafrán
1 cucharadita de pimenton
Sal
Tardaremos más en preparar lo que necesitamos que en hacer la fideua. Antes que nada hay que tener a mano un buen caldo de pescado. Para ello en una cazuela lo suficientemente grande sofreiremos un tomate partido por la mitad, la cebolla pelada e igualmente partida, unos puerros limpios y troceados y una cabeza de ajos tambien cortada (no es necesario pelarla). Luego añadiremos la morralla, le daremos un par de vueltas y echaremos un litro y medio de agua, que llevaremos a ebullición. Cuando queramos podemos añadir el azafrán. No es recomendable que esté hirviendo más de 20 minutos (desde que empieza, no desde que hemos echado el pescado). Colar y reservar. Tambien limpiaremos las almejas y las dejaremos, al menos una hora, en agua fria con sal para que nos suelten la arena que puedan tener.
Vamos a empezar con la fideua propiamente dicha. Cortar en tiras el pimiento rojo, limpiar y trocear los ajos tiernos, quitar boca y barca de los chipirones y repasarlos con agua. Pelar y picar el tomate y picar una ramita de perejil. En una paella calentar aceite, sofreir los pimientos y reservar. En el mismo aceite echaremos los ajos tiernos y reservaremos también antes de que empiecen a quemarse. Es el momento de añadir los chipirones previamente salados. Cuando empiecen a hacerse rojos, echar tomate y perejil y un poco después del pimenton y los fideos. Un par de vueltas, regar inmediatamente con el caldo y añadir los ajos que habiamos reservado. Adornar con las tiras de pimiento y dejar cocer unos cuatro o cinco minutos. Rectificar de sal. Antes de empiece a desaparecer el caldo echaremos las almejas por encima y observaremos con se abren del calor. Si hay alguna que no lo hace, quitarla. Transcurridos unos 10 o 12 minutos más, observaremos que el caldo ha desaparecido, las almejas se han abierto y empieza a escucharse como si estuviese friendo. Es el momento de apag ar el fuego y dejar reposar mientras nos tomamos una cervecita bien fria que ya apetece. Buen provecho.
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