29 de julio de 2012

CONSERVA DE TOMATES


La semana pasada comentamos la deshidratación como metodo tradicional de conservación de los sabrosos tomates de temporada. Hoy, a petición de varios de los seguidores de este blog, os explicaré la manera de hacer conserva con ellos.

No pongo cantidades para que cada uno haga lo que su cosecha le permita. Solo deberemos tener a mano:

Tomates maduros.
Tarros de cristal herméticos (con la tapa sin oxido).

Los tarros se pueden comprar o podeis re-utilizar los de otras conservas, como he hecho yo. Lavar los tomates bien y hacerles una cruz en su base. Poner una cazuela con agua al fuego y cuando empiece a hervir, los escaldaremos durante unos minutos hasta que veamos como la cruz que le habiamos practicado se va abriendo y la piel separando. Dejar enfriar y quitar toda la piel. Una vez tengamos todos los tomates pelados, podemos trocearlos o triturarlos (a gusto de cada uno). Sea como sea, iremos dejando los trozos en un escurridor a fin de que suelten el agua que tienen. Finalizado este punto, procederemos, con la ayuda de una cuchara, a rellenar los tarros de cristal bien limpios, con los trozos de tomate. Es importante no dejar aire dentro por lo que podemos ir removiendo y apretando con la cuchara hasta que quede el tarro totalmente lleno. Cerraremos bien con las tapas. Cogeremos una cazuela lo suficientemente grande como para que quepan todos los tarros que hemos hecho, pondremos un paño de algodón abajo y los tarros encima bien juntos y apretados unos con otros. Esto se hace para evitar que se den golpes entre ellos o con el fondo de la cazuela ya que de lo contrario, podría romperse el cristal. Cubrirlos totalmente con agua y lo pondremos a hervir con la tapa puesta. Una vez veamos que empiezan a salir burbujas, romperemos el hervor añadiendo agua fría. Esperar a que empiece a hervir de nuevo y dejar unos 15 ó 20 minutos aproximadamente. Apagar el fuego y dejar que se enfrie el agua. Retirar los tarros, secarlos, etiquetarlos con la fecha del dia y guardar en sitio fresco. Los de la foto se hicieron en julio del año pasado. Si cuando vamos a abrir los tarros, vemos que alguna de las tapas se ha hinchado o supura, tirarlo a la basura y por supuesto, no comerse el tomate.

1 comentario:

Q U I C O dijo...

Gracias Kiko, por ser tan raudo y veloz a mi petición.
Bueno ahora te queda la paella de verdura y pulpo. Un Saludo