19 de abril de 2009

PAELLA DE ALETAS DE POLLO

No es nuevo que en este blog digamos que hay miles de recetas de arroz y por añadidura, de la paella. La imaginación de los pueblos ha provocado que con ingredientes humildes se preparen platos que sorprenden a propios y extraños y no hay otro secreto que no sea las proporciones justas entre agua, aceite, fuego y el recipiente con que se prepare. Por supuesto que la calidad de los ingredientes tiene que ver, pero por muy buen género que tengamos, si no se respetan proporciones y tiempos de coccion, el resultado puede ser catastrofico. Y hablando de ingredientes humildes, fijaros hoy, con que poco vamos a preparar una paella:

Para 6 personas necesitaremos:

600 g de arroz
½ kg aletas de pollo partidas
½ pimiento rojo
2 alcachofas
150 g de judia verde ancha
1 tomate maduro
3 dientes de ajo
1 cucharadita de pimentón dulce
6 cucharadas de aceite
Azafran
3.5 litros de agua o mejor, caldo de pollo
Sal

Limpiar y salar las aletas, cortar el pimiento rojo en tiras, quitar las hojas exteriores de las alcachofas y hacer 8 trozos de cada una. Pelar y picar los ajos y el tomate y finalmente quitar las puntas de las judias y trocearlas. Echar aceite y un poco de sal en la paellera y sofreir las aletas hasta que queden bien doradas, continuaremos con el pimiento, las alcachofas, las judias y cuando ya este todo bien sofrito, añadiremos el tomate y los ajos. Retirar y reservar las tiras del pimiento para adornar luego la paella. Cuando el tomate este tambien sofrito añadir el pimentón e inmediatamente el arroz y le daremos unas vueltas. Regar con el agua o caldo hirviendo, añadir el azafrán, distribuir los trozos de pimiento reservados, rectificar de sal si fuese necesario y dejar 10 minutos a fuego fuerte y 8 a fuego suave. Apagar y dejar reposar unos cinco minutos antes servir.

5 de abril de 2009

MUSOLA (CAZON) SECADA AL SOL

En diversas ocasiones hemos comentado que el deshidratado y el salazón son formas de conservar los alimentos. También, a finales de agosto del año pasado hablamos de la musola (En Javea tiene diversos nombres como passadora, cassó o tollo) y decíamos que una de las formas de degustarse es secada al sol y pese a que tanto esta como los capellanes secos fueron tapa popular en tabernas de esta zona, lo cierto es que hoy en día su consumo ya no se encuentra tan arraigado en nuestra gastronomía, pero no por ello, quiero evitar presentaros a la mussola secada al sol por si algún nostálgico quiere disfrutar de sabores de antaño.

Ingredientes:

Mussola
Agua (mejor agua de mar)
Sal


Es preferible elegir musola recién capturada y dado que normalmente llegan a las lonjas desvisceradas y ya peladas, solo tendremos que limpiarlas con agua y sal (o mejor con agua de mar), escurrirla y colgarla al sol. Dependiendo de la fuerza de este y de la humedad ambiental que haya, en unos días estará lista para su consumo. Una vez seca, la guardaremos en sitio seco y aireado. Su forma de prepararla es muy similar a la de los capellanes, es decir, asada a la brasa o a la llama, troceada y rociada con un buen aceite de oliva.