24 de junio de 2011

PASTEL DE CALABACIN

Anoche me comentaba mi buena amiga Maria Roselló que ya no sabe que hacer con tanto calabacín. Y es que eso de tener familiares y amigos aficionados a la horticultura tiene sus ventajas y también el inconveniente de que algunas veces recogemos mucho más de lo que podemos consumir. Así que esta mañana he pensado en preparar algo que llevase calabacín y como hoy es festivo aquí en Jávea, he usado aquello que más a mano tenía y que es:

2 calabacines medianos
3 patatas medianas
½ kg colas de gamba congeladas
3 huevos
2 cebollas grandes y una pequeña
1 bote de pimientos del piquillo ( 6 ó 7)
300 ml de nata liquida para cocinar
2 dientes de ajo
Nuez moscada
Pimienta negra en grano
Una cucharadita de azúcar
Brandy
Aceite de oliva
Sal

Pelar las patatas, las dos cebollas grandes y ajos. Cortar finamente (mejor con la mandolina) patatas y calabacín. Picar la cebolla y laminar los ajos. En una sartén grande con abundante aceite sofreír la cebolla y los ajos. Reservar. En el mismo aceite continuamos con el calabacín y las patatas. Como las láminas son finas, casi es vuelta y vuelta. Reservamos también. Batir los huevos en un bol, agregar 200 ml de nata, salpimentar y añadir un poco de nuez moscada. Mezclar bien. Cortar las colas de gamba por la mitad a lo largo. Engrasar un molde de cristal apto para el  horno y colocamos en el fondo una primera capa de láminas de calabacín, continuamos con otra de patata, una de trozos de gamba y empezamos de nuevo con calabacín. Esta vez repartimos la cebolla y el ajo pochados, otra de patata, otra de calabacín, una de gambas. Así iremos alternando hasta que lleguemos arriba y terminemos con una de patata. No os preocupéis si os sobran de estas porque en el mismo aceite podéis freírlas un poco más y hacer papas para el aperitivo. Es el momento de vaciar el contenido del bol con los huevos y la nata dentro del molde, cubrir bien y meter en el horno precalentado a 180º durante un mínimo de ½ hora. Dependiendo del grosor puede tardar un poco más o un poco menos. Sabremos que está hecho si pinchamos el pastel con un pincho y lo sacamos limpio.  Mientras, preparemos una salsa de acompañamiento sofriendo la cebolla pequeña restante. Cuando empiece a transparentar, añadir los pimientos del piquillo los cuales espolvorearemos de azúcar y salaremos. Añadimos el propio caldo del bote y dejaremos pochar unos 10 minutos. Agregamos el brandy y dejamos que evapore el alcohol. (también podemos flambearlo si queremos).  Añadimos el resto de nata a la sartén, esperamos a que espese un poco y vaciamos todo el contenido  dentro de un vaso de batidora. Trituramos todo hasta conseguir una salsa homogénea. Ahora ya solo nos queda cortar un trozo de pastel y servirlo junto a dicha salsa. Si lo preferís frío, solo hay que meterlo un rato en la nevera. Buen provecho.

19 de junio de 2011

MELVA EN SALAZON

 

Junto al atún, bonito y caballa, la melva forma la familia de túnidos que se pescan en nuestro mar Mediterráneo. Realmente se trata de una variedad de bonito por lo que su aspecto es muy parecido a este, solo porque tiene las aletas más separadas y unas 15 rallas dorsales de color oscuro por los dos lados. Su pesca se adentra en la prehistoria pero fueron los romanos y fenicios quienes perfeccionaron su conserva y generalizaron su consumo. En alguna ocasión hemos comentado que antaño, el agricultor pasaba el día fuera de casa y su dieta  consistía en unas sopas de café, malta o leche para desayunar y a mediodía, un trozo de pan cortado con la navaja y sobre el que se depositaba unas anchoas o un trozo de melva en salazón. El bocadillo, tal y como hoy nos comemos, era totalmente desconocido. El plato caliente se lo tomaban al caer el día que era cuando volvían a casa. Hoy vamos a preparar melva en salazón y no hay que confundirla con la melva seca que ya comentaremos en otra ocasión.

Nos hará falta:

Melva
Sal gorda húmeda
Pimienta negra en grano


Limpiar la melva y cortarla a trozos no muy grandes, desechando la cabeza. Ponerla en remojo para limpiar la sangre durante unas horas hasta que esté blanca. En un bote de cristal de boca ancha echar una capa de sal, una de melva y unos granos de pimienta, y así sucesivamente hasta llegar arriba, donde acabaremos con una capa de sal Debe quedar compacto y sin huecos. Tapar y dejar en sitio fresco y oscuro si es posible durante al menos 3 meses. Para consumirla, quitarle la sal, desmenuzarla y ponerla en un plato con un buen chorro de aceite de oliva. Junto a un buen trozo de pan con tomate y un tinto con no mucho cuerpo os hará pasar un rato inolvidable. Buen provecho.

12 de junio de 2011

FIDEUA DE RAYA



El año pasado ya hicimos una paella de raya. Hoy vamos a probar algo similar pero esta vez echaremos fideos

Para 4 personas

2 kg raya
6 gambas o langostinos
3 ñoras
1.5 litros caldo de pescado (o de la misma raya)
300 g fideos de fideua
2 tomates
1 ramillete perejil
3 ajos
Aceite
Sal
1 cola rape (opcional)
1 sepia (opcional)


Limpiar las rayas, separar las aletas de su cuerpo, cortalas en trozos pequeños y salarlas.  Si no tenemos caldo de pescado podemos preparar uno poniendo a hervir, durante unos 20 minutos, en una cazuela agua con los restos de la raya, un par de hojas de laurel, un tomate y un poco de pimienta negra en grano. Poner la paella al fuego con aceite y sal. Sofreir la ñora y los ajos y reservar. Echaremos la raya y las gambas, le daremos un par de vueltas y  reservaremos tambien. Pelar y picar los tomates y echarlo en el vaso de la batidora junto a los ajos, las ñoras, el perejil, sal y triturarlo todo. En el mismo aceite ponemos a sofreir el contenido del vaso. Regar  con el caldo y cuando comience a hervir echar los fideos y repartirlos por toda la paella. A los 5 minutos distribuir los trozos de raya y los langostinos o gambas reservados. Ajustar de sal. Dejar a fuego medio unos 12 minutos más. Apagar y dejar reposar.

Nota. Al final se han apuntado un par de amigos a última hora y he tenido que tirar de congelador. Unos trocitos de sepia pequeñitos,  una cola de rape y un poco más de caldo y fideos han completado los ingredientes, pero creo que sin ellos habria salido igual de buena.

7 de junio de 2011

ENSALADA PIMIENTOS ASADOS

Ya se acerca el verano y es momento de comida fresca y poco calórica que nos ayude a combatir el calor y, a la vez, a perder esos michelines que nos sobran. La de hoy una ensalada deliciosa, sencilla y muy sana.

Nos hará falta

3 pimientos rojos grandes
1 cebolla
100 g caballa en aceite (o atún)
Vinagre
Aceitunas negras (opcional)
Aceite de oliva virgen extra
Sal

Limpiar los pimientos, regarlos con un poco de aceite y meter en el horno precalentado a 180º durante 30 ó 40 minutos. Cuando llevéis la mitad del tiempo, darles la vuelta. Una vez asados, apagar el horno y dejarlos enfriar. Pelar, despepitar y trocear los pimientos. Pelar y picar la cebolla y dejarla unas horas en agua, vinagre y sal para que no pique. Es hora de emplatar. En una fuente colocar todos los ingredientes, mezclar, salar y regar con un buen chorro de aceite de oliva. Más fácil imposible.