15 de septiembre de 2013

ESCORPA A LA PLANCHA


También llamado, Cap Roig, Cabracho, Cabra de Mar etc, es un pescado muy utilizado para preparar un buen caldo ya que los ejemplares pequeños son todo espinas y cabeza. Desde el punto de vista culinario diremos que su carne semigrasa, rica en proteínas, en calcio y en vitamina A, es realmente exquisita y si el tamaño es lo suficientemente grande, podemos utilizarlo también para guisos, al horno, pasteles de pescado o, como hoy, simplemente a la plancha con un poco de guarnición.

Ingredientes:

1 escorpa de al menos 1 kg
1 calabacín
1 patata (opcional)
1 tomate pequeño
1 diente de ajo
1 ramillete de perejil
Aceite de oliva
Sal

Dado que este pescado está provisto de espinas venenosas y de que estas mantienen su veneno aun muerto, os aconsejo que digáis en la pescadería que sean ellos, que tienen mucha más práctica y mejores instrumentos que nosotros, quienes os limpien, quiten espinas, escamas y nos separen los lomos. (Pedir la cabeza y las espinas que con eso y un poco más podréis preparar un caldo sabrosísimo). Ya en casa, salaremos los lomos ligeramente. Pelar los ajos y laminarlos. Picar el perejil. Calentar aceite en una sartén y sofreír ligeramente ajos y perejil. Calentamos la plancha y asamos los lomos, el tomate partido por la mitad y unos trocitos de calabacín por ambos lados. Yo lo he acompañado de unas patatitas fritas pero es opcional, sin ellas el plato queda mucho más sano. Una vez asado y los lomos bien doraditos, colocamos en el plato todo y echamos el contenido de la sartén por encima. Un vino blanco de aguja bien fresco os completará una comida o cena inolvidable.

11 de septiembre de 2013

ALMEJAS EN SALSA VERDE


La receta de hoy es de lo más tradicional. Sorprende como, con tan poco, se puede conseguir un resultado tan exquisito.

Nos hara falta.

400 g almejas
1 hojita de laurel
1 cucharada (de las de café) de harina
2 dientes de ajo
½ vaso de vino blanco (de los de agua)
1 ramillete perejil
Pimienta negra
Aceite de oliva
Sal

Lo más importante de este plato es que las almejas no tengan arena, para ello las dejaremos en un cuenco con agua, sal y cubitos durante un par de horas. Pelar y picar los ajos, picar el perejil (bastante).
En una sarten calentaremos un poco de aceite y sofreiremos la hoja de laurel y los ajos picados. Apenas veamos que los ajos empiecen a coger color, sacar la sartén del fuego, echar la harina y remover hasta que no queden grumos y coja un tono oscuro. Antes de que se nos tueste la harina, regaremos con el vino blanco, volveremos a colocar la sarten en el fuego, añadir parte del perejil, sal y pimienta. Cuando comience a hervir, echar las almejas. Veremos que se van abriendo una a una, mezclar bien con la salsa y listo. Colocarlo en un plato o bandeja, adornar con el resto de perejil y a la mesa.

Puede ocurrir que la salsa no esté lo suficientemente espesa. En ese caso, recomiendo sacar enseguida las almejas, reservarlas y dejar la salsa un rato en el fuego hasta que espese, luego volver a echar las almejas, mezclar y servir.

2 de septiembre de 2013

MOLLERA FRITA


La móllera es un pescado sin mucha repercusión comercial pero no por ello desconocido en nuestras tierras. La poca consistencia de su carne no la hace muy recomendable para guisar ya que acaba deshaciéndose. Es por ello que, sinceramente creo, que la mejor manera de disfrutar de ella es frita. La receta de hoy, acompañada por ejemplo, de un poco de pimiento frito, bien podría constituir una cena perfecta durante estos días de calor.

Solo necesitaremos:

Molleras
Aceite de oliva
Harina
Sal

Elegiremos las molleras frescas y las prepararemos lo más pronto posible ya que es un pescado que no aguanta mucho. Lo primero que haremos es limpiar y quitar agallas y tripa. Luego lo secaremos bien con papel absorbente o un paño. Esto parece una tontería pero hace que la harina luego se adhiera bien y que los pescados no se peguen unos con otros. Salarlo. Calentar aceite en una sartén hasta conseguir que esté bien caliente pero sin que llegue a humear. Pasaremos las molleras ligeramente por harina (hay una especial para frituras) e inmediatamente los echaremos a la sartén, pero sin llenarla y dejando suficiente espacio para que cuando veamos que ya está frito por un lado, podamos darle la vuelta. Cuando esté por ambos lados, lo sacaremos y colocaremos sobre papel absorbente a fin de que quitemos el exceso de grasa. Repetir la operación hasta terminar con todo el pescado. Servir en seguida junto a un vinito de aguja bien fresco.