31 de marzo de 2008

FAVES SACSADES (HABAS ZARANDEADAS)

La haba es una leguminosa muy extendida por toda la cuenca del Mediterraneo que podemos encontrar en el mercado de 4 formas diferentes: Frescas, congeladas, secas o enlatadas. Se puden comer como plato principal, como “tapa” e incluso cruda. Para aquellos que quieran, os recomiendo que como aperitivo, desgraneis unas habas, muy tiernas eso si, y os las comais crudas junto con unas migas de bacalao. Si optamos por cocinarlas y siempre que sean frescas y bien tiernas, se puede mezclar sus granos con algunos trozos de la vaina.

Para 4 personas

800 g de habas ya desgranadas
1 cebolla
3 alcachofas
12 trozos de costillas de cerdo o tocino
4 huevos (opcional)
1 vaso de agua
4 dientes de ajo
2 cucharadas de las de cafe de pimenton dulce
Aceite
Sal

Desgranar las habas si son frescas. limpiar, despuntar y cortar a cuartos las alcachofas. Picar finamente la cebolla. Salar las costillas. En el mortero picar el ajo con un poco de sal hasta que quede una pasta. En una cazuela de barro (tambien se puede hacer con una cazuela de hierro), sofreir las costillas, la cebolla, el ajo y finalmente las alcachofas. Cuando estas ultimas empiecen a dorarse, añadir las habas y el pimenton y darles unas vueltas durante un par de minutos procurando que este ultimo no se nos queme. Añadir la sal y el agua. Esta tiene que ser suficiente como para casi cubrirlas. Taparemos y dejaremos cocer unos 40 minutos a fuego lento. Cada 5 ó 6 minutos removeremos la cazuela de arriba hacia abajo para que las habas no se peguen ni se quemen (de ahi el nombre de faves sacsades). Cuando veamos que empiezan a estar cocidas, opcionalmente podemos dejar caer un huevo por persona y volvemos a tapar unos minutos hasta que cuaje y las habas se ennegrezcan.

27 de marzo de 2008

GUISADO DE SANGRE

Despues del parentesis vacacional, hoy vamos a ver un alimento con bastantes detractores como es la sangre hervida. Hace algunos años, de una manera u otra, se consumia en la mayoria de los hogares de la Comunidad Valenciana y tambien en los de Cataluña. Hoy en dia, erradicada practicamente, por razones higienico-legales, la matanza del cerdo en domicilios particulares, no es facil de encontrar. Tambien la de cordero ha desaparecido de muchos de los mostradores de las carnicerias. Para la receta siguiente, he utilizado sangre de pollo, que, aunque no tan sabrosa como las de cerdo o cordero, es la única que he podido encontrar.

Para 6 personas

800 g sangre hervida de pollo
3 cebollas
3 patatas
1 cuch sopera pimenton
1 ramito perejil (abundante)
1 cuch sopera harina
Sal
Aceite
Oregano, pebrella, tomillo

En una cazuela calentar aceite y sofreir la cebolla picada. Cuando empiece a coger color, echaremos una cucharadita de las de café de harina e inmediatamente la patata troceada muy fina y las hierbas aromaticas. Le daremos un par de vueltas y despues echaremos pimenton y 1 vaso de agua. Acomodaremos los trozos de sangre y pondremos el perejil picado por encima, dejandolo cocer todo hasta que la sangre este cocida. (Unos 8’). Rectificar de sal y servir

7 de marzo de 2008

FIGATELLS

La gastronomia valenciana ha estado siempre dominada por el cerdo. Por ello, al margen de los embutidos que ya trataremos mas adelante, hoy comentaremos lo que son los figatells. Se dice que griegos y romanos ya los conocian y que no es dificil de encontrarlos, ademas de en nuestras costas, en Italia y en islas como Mallorca, Corcega o Chipre con denominaciones, en algunos casos, bastante similares. Ahora bien, fue esa costumbre tan valenciana que tenemos, o al menos teniamos, de tomarse el aperitivo antes de comer o cenar la que generalizo su consumo en la zonas como la Safor, la Ribera Baja, La Marina Alta e incluso en zonas mas interiores como el Alcoya. Veamos como se hacen:
Ingredientes:

250 g de higado de cerdo
250 g de magro de cerdo
Perejil
Pimienta negra
Clavillo
Sal
Redaños de cerdo (Mantilla que cubre el estomago)

Se pica bien toda la carne. se salpimenta y se mezcla en un bol con el perejil y el clavillo tambien picados, hasta conseguir una masa homogenea. Con esa pasta iremos haciendo unas albondigas del tamaño de un huevo. Extender el redaño sobre una superficie plana e iremos colocando las albondigas encima. Recortar el redaño de forma que podamos envolverlas y asi evitar que se deshagan. Se aplastan como si fuese una hamburguesa y ya estan listas para asar la plancha o a la parrilla. Hay quien tambien le agrega a la mezcla, pimenton rojo, nuez moscada, piñones o canela