17 de junio de 2012

RAPE AL HORNO


Estoy seguro que a la mayoria de vosotros os ha ocurrido alguna vez lo que a mi hoy: Unos amigos han venido a tomarse un aperitivo y han acabado quedandose a comer. La receta que os presento es ideal para  esto ya que en un momento y sin ningun tipo de complicación, se prepara un plato digno de una boda.

Nos hará falta.

5 colas de rape
2 patatas
2 cebolla
5 dientes de ajo
1 vaso (de los de agua) de caldo de pescado
Una cucharadita de pimenton
Colorante
Pimienta blanca
Una ramita de perejil (opcional)
Aceite de oliva
Sal


Lo ideal es que el rape sea fresco pero hoy he utilizado unas colas que tenía en el congelador por aquello de la improvisación. Tambien suelo tener caldo de pescado congelado. Si no fuese ese el caso vuestro y podeis ir a comprar con antelación,  preparar el caldo poniendo a cocer en una cazuela con agua, las cabezas del rape, el colorante, una ramitas de perejil y sal. Mientras pelar y cortar las patatas en rodajas de un centimetro aproximadamente, los ajos laminados y la cebolla en juliana. Calentaremos en una sarten aceite y doraremos ligeramente las tres cosas. En una bandeja de horno colocaremos el contenido de la sarten de base, las colas de rape previamente salpimentadas por encima, repartiremos el pimenton y un chorro de aceite. Finalmente echaremos el vaso de caldo de pescado y lo meteremos en el horno precalentado a 200º durante unos 15 minutos. Sabremos que el rape esta bueno cuando veamos que la carne empiece a separarse de la espina central. Un vinito blanco seco y sobre todo fresco acompañará muy bien.

10 de junio de 2012

SOPA DE AJO


No es que durante estas fechas y por estas tierras apetezca una sopa como esta pero la verdad es que la tenia en el tintero ya hace algún tiempo y seguro que a alguien le viene bien todavía probarla. La sopa de hoy tiene unos orígenes muy humildes y dependiendo de la zona donde viva cada uno, ciertas características típicas, aun que la base es siempre la misma: el ajo, el pan, el agua o caldo y el pimentón o pimientos choriceros. Verduras, hortalizas, incluso pescado se le puede añadir pero, que queréis que os diga, yo sigo siendo de los clásicos que prefiere  la sopa de ajo tradicional y típica de las zonas frías interiores.

Para 4 personas nos hará falta

4 huevos
8 dientes de ajo
100 g de jamón serrano
8 rebanadas (de barra) de pan duro
1 + ¼ litro de caldo de ave
1 hojita de laurel
3 cucharadas, de las de café, de un buen pimentón
Aceite de oliva
Pimienta negra
Sal
 

Cortar las rebanadas de un centímetro aproximadamente y quitar la corteza. En una cazuela de barro calentar aceite y sofreír los dientes de ajo pelados y laminados y el jamón cortado a taquitos pequeños. Cuando los ajos empiecen a coger color, agregaremos el pan y le daremos unas vueltas también. Quitar del fuego la cazuela, esperar un minuto a que baje el calor (en barro tarda un poco) y echar el pimentón. Esto se hace para que no se queme ya que si eso ocurriera amarguearía y estropearía la sopa. Removemos un poco para que se mezclen los sabores, añadimos el caldo de ave y el laurel, volvemos a poner la cazuela al fuego y dejamos cocer a fuego mínimo durante 15 ó 20 minutos. Mientras, cogeremos un bol y batiremos los huevos como si fuésemos a hacer una tortilla. Transcurrido ese tiempo, echaremos los huevos, un poco de pimienta y rectificaremos de sal. Dejar cocer un par de minutos más hasta que cuajen. Ojo con la sal porque el jamón normalmente suelta y es posible que no necesite mucha. Servir muy caliente en cazuelitas de barro individuales.

También es posible separar las yemas, echar solo las claras a la cazuela y las yemas crudas a cada cazuelita individual. Luego se le echa la sopa y se remueve.


Otra opción es mezclar el pimentón normal con un poco del picante. Ya conocéis el dicho de que sobre gustos no hay nada escrito

2 de junio de 2012

FIDEUA DE CHIPIRONES, ALMEJAS Y AJOS TIERNOS


En nuestra costa, fideos y tallarines constituyen la pasta más utilizada en los fogones marineros. Pocas cosas más podemos decir de la fideua que no hayamos dicho. Nestor Lujan, periodista y gastronomo,  defendía que no había antecedentes de consumo de pasta antes de la epoca de dominacion musulmana por lo que es muy probable que debamos añadir esta a la larga lista de ingredientes que nos trajeron.

Para 4 comensales.

Para el caldo de pescado

1 kg de morralla (pescado de roca de baja calidad)
1 tomate maduro
1 cebolla
1 cabeza de ajos
2 puerros
1’5 litros de agua.

Para la fideua

400 g de chipirones
400 g de fideos (especiales para fideua)
¼ kg de almejas japonesas
75 g de ajos tiernos
1 tomate maduro
½ pimiento rojo
Aceite de oliva
Azafrán
1 cucharadita de pimenton
Sal

Tardaremos más en preparar lo que necesitamos que en hacer la fideua. Antes que nada hay que tener a mano un buen caldo de pescado. Para ello en una cazuela lo suficientemente grande sofreiremos un tomate partido por la mitad, la cebolla pelada e igualmente partida, unos puerros limpios y troceados y una cabeza de ajos tambien cortada (no es necesario pelarla). Luego añadiremos la morralla, le daremos un par de vueltas y echaremos un litro y medio de agua, que llevaremos a ebullición. Cuando queramos podemos añadir el azafrán. No es recomendable que esté hirviendo más de 20 minutos (desde que empieza, no desde que hemos echado el pescado). Colar y reservar. Tambien limpiaremos las almejas y las dejaremos, al menos una hora, en agua fria con sal para que nos suelten la arena que puedan tener.

Vamos a empezar con la fideua propiamente dicha. Cortar en tiras el pimiento rojo, limpiar y trocear los ajos tiernos, quitar boca y barca de los chipirones y repasarlos con agua. Pelar y picar el tomate y picar una ramita de perejil. En una paella calentar aceite, sofreir los pimientos y reservar. En el mismo aceite echaremos los ajos tiernos y reservaremos también antes de que empiecen a quemarse. Es el momento de añadir los chipirones previamente salados. Cuando empiecen a hacerse rojos, echar tomate y perejil y un poco después del pimenton y los fideos. Un par de vueltas,  regar inmediatamente con el caldo y añadir los ajos que habiamos reservado. Adornar con las tiras de pimiento y dejar cocer unos cuatro o cinco minutos. Rectificar de sal. Antes de empiece a desaparecer el caldo echaremos las almejas por encima y observaremos con se abren del calor. Si hay alguna que no lo hace, quitarla. Transcurridos unos 10 o 12 minutos más, observaremos que el caldo ha desaparecido, las almejas se han abierto y empieza a escucharse como si estuviese friendo. Es el momento de apagar el fuego y dejar reposar mientras nos tomamos una cervecita bien fria que ya apetece. Buen provecho.