28 de abril de 2013

GACHAS DE ESTOMAGO DE ATUN EN SALAZON Y ESPINACAS (FARINETES)


He aquí plato tan antiguo como humilde, de los que además llenaban bien el estómago. Los antiguos griegos ya lo preparaban con harina de cebada mientras que los romanos solían hacerlo con trigo. Depende de la zona donde se hagan, se utiliza un tipo de harina u otro. Incluso, años atrás y en épocas de penuria, se hacían también con habas secas o con guijas que eran llevadas al molino para convertirlas en harina. Recetas hay muchísimas, habitualmente en nuestra zona, al estar en la costa, se utilizaba lo que más a mano se tenía, unas veces bacalao, otras pulpo, otras se cuajaban con caldo de pescado, aun que tampoco hay que descartar preparlas con tocino entreverado y/o chorizo, emulando las famosas gachas manchegas. También pueden hacerse dulces y servirse como postre. La receta de hoy es gentileza de Rosa Server y, si le acertais el punto de sal al estomago del atun, os puedo garantizar que no solo os vais a chupar los dedos, sino la mano entera.

Para 3 persones

100 g de estomago de atun en salazón
1 cebolla mediana
150 g de espinacas
2 cucharaditas de pimentón dulce
2 dientes de ajo
6 cucharadas soperas de harina de maíz (2 por persona)
3/4 de litro de agua (1/4 por persona aproximadamente)
Aceite de oliva
Sal

La víspera quitaremos la sal de la tripa de atún y la dejaremos en remojo cambiándole el agua un par de veces o tres. Cortarlo en trozos pequeños. En una sartén, echar aceite como si fuese para hacer una paella y sofreír cebolla y ajos finamente pelados y picados, las espinacas bien limpias y troceadas y por último, los trozos de tripa. Una vez todo sofrito, añadir el pimentón, darle un par de vueltas a todo e inmediatamente echar un vaso de agua. Dejaremos cocer  unos 15 minutos todo junto y a fuego lento, hasta que veamos que los trozos de tripa están blandos y ya se pueden comer. Es el momento de echar la harina, remover y mezclar bien todo. Luego añadir el resto del agua, subir el fuego hasta que empiece a hervir, salar, bajar a fuego lento otra vez e ir removiendo continuamente con un cucharón de madera, evitando que se formen grumos y que se nos pegue. Continuaremos así hasta que se cuaje y tome forma de puré (a mi me ha tardado unos 10 minutos más o menos). Sabremos que está en su punto cuando el puré deja de pergarse en las paredes de la sartén. Se sirve a la mesa en la misma sartén y la tradición dice que hay que comerlas ayudándonos de un trozo de pan (también podéis hacerlo con una cuchara) pero nunca empezando por el centro sino por la parte de afuera.

Nota: Dependiendo del gusto de cada uno, las gachas se pueden hacer más claras o mas espesas añadiendo o quitando harina. Por otro lado, deberéis ir con cuidado con la sal ya que el estomago del atún, al estar en salazón, suele aportar bastante.

Un buen vaso de vino tinto y buen provecho.

13 de abril de 2013

ARROZ MELOSO CON SECRETO IBERICO


Hace un par de meses ya probamos la paella con secreto ibérico. Hoy prepararemos un arroz meloso con esta carne relativamente barata y un poco de verdura.

Para 4 comensales

350 g de arroz
1 secreto ibérico entero
½ pimiento rojo
1 cabeza de ajos
2 alcachofas
1 tomate maduro
1 cucharadita de pimentón
Azafrán
2  litros de caldo de verdura
Aceite de oliva
Sal

Cortar el pimiento en tiras, pelar las hojas exteriores de las alcachofas y cortar las puntas y trocear en cuartos, cortar en dados la carne, pelar y picar el tomate. Sofreír las tiras de pimiento y reservar. En el mismo aceite sofreír la alcachofa, los ajos sin pelar, la carne y el tomate.  Agregar el pimentón, el arroz, darle unas vueltas a todo y regar inmediatamente con el caldo hirviendo. Cuando comience a hervir, salar , echar el azafrán  y decorar con las tiras de pimiento que habíamos reservado. Cocer todo a fuego medio durante unos 18 minutos.

9 de abril de 2013

TORTILLA DE ACELGAS


Ya sabéis que me gusta utilizar, siempre que puedo,  productos de temporada y la acelga lo es ahora. Podéis encontrarla en los supermercados cortadas y en bolsa pero sinceramente creo que no hay nada como darse un paseo por el campo y recoger  unas cuantas bien  tiernas, con las hojas brillantes y color verde oscuro, aun que, eso si, procurando que no estén en algún lugar accesible para que los animalitos puedan regarlas con sus fluidos corporales. Bromas aparte, nos hallamos ante una verdura que creo no se la valora lo suficiente. Rica en fibra, diurética, nos aportan vitaminas y minerales, con muy bajo aporte calórico y que nos ofrece un amplio abanico de posibilidades en la cocina. Sus hojas podemos utilizarlas como si de espinacas se tratara y la penca, se puede preparar  rebozaditas, salteadas o incluso hervidas en ensaladas. Hoy haremos una sencilla tortilla y nos hará falta.


3 huevos
¼ kg acelgas
50 g de jamón en lonchas
½ cebolla
2 dientes de ajo
10 granos de comino
Aceite
Sal

Lavar y escaldar las acelgas ya troceadas durante un par de minutos. (esta vez no utilizaremos los tallos). Pelar y picar la cebolla y los ajos. Cortar el jamón. En una sartén con aceite sofreír la cebolla, los ajos, después el  jamón y por último, las acelgas durante unos 4 minutos. Darle un par de vueltas a todo. Batir los huevos en un bol, junto a un poco de sal (no mucha ya que el jamón ya le da su punto), echar el contenido de la sartén al bol y mezclar todos los ingrediente.  Volcarlo de nuevo a la sartén y cuajar a
fuego lento y tapándola. Un tinto joven para acompañar os irá bien.