Nos encontramos en plena temporada de níscalos o robellones y este año parece que están a muy buen precio, así que no voy a desaprovechar la oportunidad de presentaros esta cazuelita que estoy seguro os va a encantar.
Nos hará falta:
¾ kg de robellones
20 tomates secos
2 cabezas de ajos
Un vaso de vino blanco seco (de los de agua)
Hierbas aromáticas (romero, tomillo, orégano etc)
Aceite de oliva
Sal
Lo primero que tenemos que hacer es dejar en agua tibia los tomates secos para que se rehidraten. Luego separar los ajos de la cabeza y, sin pelarlos, hacerles un corte profundo. Calentar aceite en una sartén y sofreír, a fuego muy lento los ajos. Mientras limpiar con un papel de cocina los robellones y quitarles la tierra que puedan tener. Trocear los que sean grandes. Una vez estén casi hechos los ajos los pasaremos junto al aceite a una sartén gazpachera lo suficientemente grande como para que nos quepa todo. Mientras se calienta el aceite, escurrir el agua de los tomates y trocearlos un poco. Añadirlos a la sartén y darles unas vueltas junto a los ajos. Luego echamos los robellones, las hierbas aromáticas a gusto de cada uno y sal. Mezclamos bien con el contenido de la cazuela y dejamos sofreír durante un par de minutos. Regamos entonces con el vino y dejar cocer 3 ó 4 minutos más. Apagar y cubrir con una tapa de aluminio un poco para que la hierbas perfumen el guiso. Servir caliente. (No desperdiciéis ni un solo diente de ajo). Buen provecho.
1 comentario:
muy buena y en plena temporada
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