En este blog ya hemos preparado diversas
tortillas y por fin le ha llegado el turno a la tortilla de pescado. No es que
no la podamos encontrar ya en internet pero creo que esta receta es la que
lleva todas las “triquiñuelas” que muchas veces no nos quieren contar.
Necesitaremos:
4 filetes de merluza (puede ser congelada)
4 cebollas medianas
4 huevos
½ sobre de levadura royal
Mahonesa
Perejil
1 cucharadita de las de postre de tomate
frito (o mejor de Ketchup)
Aceite de oliva
Sal
Se hierve la merluza durante 1 minuto en agua
y sal. La pelamos, desespinamos, desmenuzamos y reservamos. Pelamos, cortamos la cebolla en juliana y la salamos. En una sartén con aceite la sofreímos hasta
que transparente. Mientras, batimos los huevos y salamos ligeramente también. Ahora hay que buscar un bol lo
suficientemente grande como para que quepa todo y echaremos dentro la merluza,
cebolla sofrita, el tomate o kétchup, la levadura y los huevos. Mezclamos y trituramos
bien todo con una batidora hasta conseguir una masa homogénea. Ahora viene lo
más importante y es conseguir una buena sarten “antiadherente” en la que
calentaremos aceite, echaremos el contenido del bol y cuajaremos la tortilla a
fuego lento, pinchándola y moviéndola sin tocarla, de vez en cuando, para que
no se pegue. Dejar enfriar y servirla cubierta con un poco de mahonesa y
perejil picado.
Fijaros en la foto de arriba y veréis que la
textura se parece más a la de un bizcocho que a la de una tortilla. Simplemente
espectacular. Ahora solo falta que la acompañéis
con un buen vino blanco seco de aguja fresquito.
Nota. Podremos saber que está bien cuajada la
tortilla pinchándola con un palillo en el centro. Si no sale limpio es que todavía
le falta.
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