8 de febrero de 2015

CORVINA A LA SAL


La Corvina es un pescado que se puede pescar en nuestro Mar Mediterráneo muy parecido a la lubina aun que de piel algo más oscura. De hecho, la mayoría de los platos que se preparan con una, pueden hacerse con la otra. Se puede pescar durante todo el año y dado que su dieta es principalmente carnívora, (come otros peces, moluscos, crustáceos etc) su carne es bastante apreciada, sabrosa y de sabor intenso. Si son de pequeño tamaño, como ocurre la mayoría de las veces que nos las encontraremos, pueden asarse en una plancha, al horno, el papillote, a la brasa o como la vamos a preparar hoy, a la sal, pero como pueden alcanzar un tamaño importante, también podemos comprarlas a trozos o rodajas congeladas.


Para dos o tres personas deberemos abastecernos de:

1 Corvina de algo más de un kilo
4 kg de sal gorda
Agua (una tacita)


Si no somos nosotros los que la pescamos, cuando vayamos a comprarla nos aseguraremos de que sea bien fresca y le advertiremos a quien nos atiende que es para hacer a la sal, de manera que si nos la limpian, que no le quiten las escamas y si nos las destripan, que lo hagan por la boca. Lo primero que debemos hacer es precalentar el horno a 200º. Mientras, echar toda la sal en un bol y mojarla con el agua. Ir mezclando con las manos hasta que le demos una consistencia como si fuese nieve y se pueda amasar. Coger una bandeja de horno que quepa nuestra corvina y extender una capa de 1 cm aproximadamente de sal. Sobre ella colocaremos la lubina y luego la cubriremos totalmente con el resto de sal apretando con las manos para que quede compacta. Una vez el horno haya alcanzado la temperatura deseada, meter la corvina dentro y dejarla entre 30 y 40 minutos (el tiempo depende del horno y del tamaño de la corvina). Sacar la bandeja del horno, dejar que la sal se enfríe (unos 5 minutos). Romper y sacar toda la capa de sal con cuidado. Retirar la piel, sacar los lomos y emplatar. Los podemos acompañar de lo que queramos; una patata hervida, un poco de verdura al vapor, etc. Eso si, un buen vinito blanco fresco no excesivamente afrutado no os puede faltar. Buen provecho.

No hay comentarios: